Facebook y su «Hoy hace un… » me avisó que hace un año estaba en San francisco y activó los recuerdos de mis vacaciones. La adorada San Fran con sus calles empinadas, la vista a la bahía, su cultura, la comida orgánica y saudable, sus parques/bosques dentro de la ciudad (los conocidos y los escondidos), los paseos en bicicleta, los atardeceres de colores, la majestuosidad de los puentes (Golden gate y Bay bridge), Fisherman’s wharf, la neblina bajando a la ciudad, el tranvía, las casas de colores con su bella arquitectura, su gente amable y hospitalaria, los museos (The Young, exploratorium, California academic of sciences, maquinitas de ferias, cable car), la tienda de chocolate ‘Chocolate heaven’, el encanto californiano, el brunch en Mama’s, la calle Castro, la cercanía a Google, Apple, Stanford y UC Berkeley; todo esto, complementado con la compañía, fueron solo algunas razones que me enamoraron y me hacen tener a San Francisco -y los días que pasé en ella- en mi corazón.
Este es el primer post de la serie San Francisco y hoy les mostraré lo que hicimos el 19 de septiembre de 2014. prepárense para leer y ambientarse con esta canción San Francisco -The Mowgli’s.
Ese día madrugamos para ‘vivir la experiencia‘ de hacer fila por el iPhone en la tienda Apple de Chestnut. Sé lo que están pensando, solo puedo decir que mi novio es un fan empedernido de Apple y todo lo que uno hace es por amor, por lo menos no amanecí haciendo fila como muchas personas. Debo confesar que fue entretenido, se sentía la emoción e incertidumbre las personas por conseguir el teléfono, las caras de desilusión porque se terminó el iPhone 6 plus, el stock en color dorado o para cierto operador; ver los ‘Apple genius‘ (son los que atienden en la tienda y recalco que son muy buenos en servicio al cliente) pasando por la fila mostrando los teléfonos y explicando las características, inclusive nos dieron ¡burritos y galletas mientras hacíamos fila! Yo aproveche para:
1. Hacer el intento de practicar mi spanglish hablando con una joven que llevaba varias horas haciendo fila cargando una bebé y contando nuestra historia de «todo el camino hasta acá por comprar el teléfono» Se sorprendían al saber que nuestras vacaciones fueron planeadas para coincidir con la venta inicial del teléfono.
2. Ver feliz a mi novio y acompañarlos a cumplir uno de sus deseos. Siempre trato aprovechar las oportunidades de estar allí y apoyar a las personas que amo.
3. Comerme el mejor red velvet del mundo mundial en Susie cakes. Allí me di cuenta que existen tours guiados para visitar las pastelerías más conocidas de la ciudad y probar sus delicias. ¡Yo quiero algo así!
Con el iPhone en el maletín, nos fuimos a almorzar y tomamos el tranvía para ir a su museo/ centro de operación. Como dato curioso les cuento que el tranvía de San francisco es el último operado manualmente. Luego estuvimos en el sector más turístico de la ciudad: Fisherman’s wharf y en el muelle 39. Visitamos la tienda de chocolate ‘Chocolate Heaven‘, Hard rock café, la tienda para zurdos (Los que también quieran una acá digan ¡yo!), el restaurante de Bubba Gump Shrimp Co.(sí, inspirado en la película de Forrest Gump) y los leones marinos.
Primero les comparto fotos de lo que llevaba puesto y abajo, en la galería, pueden ver fotos de nuestro recorrido y más información de los lugares.
blusa y falda: Naf naf.
Accesorios: bolso: Aleanto; pashmina: regalo; collar corto: Accesorios candelaria; collar de quarzo: Pájaro limón para Punto Blanco; diadema: Rebelle Rebelle.
Para recorrer la ciudad opté por ropa cómoda y aunque San francisco es una ciudad costera, hay contraste de temperaturas con el sol, los vientos fríos, las lluvias mañaneras y la niebla que baja en la noche.
Soy muy friolenta y en mi bolso siempre había una chaqueta o saco y pashmina pero ni así superaba el frío, algunas veces tuve que usar el saco de mi novio, el si andaba en bermudas y camiseta. No sé como hacía. Mi error fue al empacar, solo llevé un jean, un enterizo (en lino), muchas faldas y blusas de telas ligeras y frescas que no ayudaban mucho para sobrevivir el frío. Mi consejo antes de viajar a algún lugar: aparte de consultar la tempera promedio durante las fechas de viajes, también busca la sensación térmica, precipitaciones y demás información que puedan conseguir sobre el clima.
Como fuimos de los primeros al subir al cable car nos tocó sentados durante el recorrido. Al llegar al final de la línea, aproveché que estaban todos los carros en fila para tomarme la foto cliché colgada de la baranda.
chocolate Heaven
Una tienda solo de chocolate, incluso había maquillaje con sabor y/o olor a chocolate. Era literalmente el cielo para los amantes del chocolate.
Museo del tranvía y centro de máquinas
En 1964 el sistema de cable car fue declarado Patrimonio Histórico Nacional.
En San francisco hay 3 líneas en operación Powell-Mason, Powell- Hyde y California. El museo también es el centro de máquinas donde se manejan y monitorean los cables que hacen funcionar el sistema.
Izquierda: Parte delantera de un tranvía. Derecha: antiguamente así se identificaban las paradas.
Funcionamiento del cable car y actual e identificación de las paradas.
Algo muy curioso es la forma en que voltean los carros. Cuando llega al final de su parada, se posiciona sobre una plataforma circular y el conductor se baja para darle la vuelta y luego empujarla para que encaje en los rieles. ¡y listo, ya cambió de dirección!
Pier 39
El Muelle o pier 39 está dentro del barrio Fisherman’s wharf y está lleno de tiendas y restaurantes. En él está el Acuario de la bahía, el Hard rock café, el restaurante Bubba Gump Shrimp Co. En el primer piso hay un carrusel, lugar para presentaciones artísticas y en el lado del mar, están los leones marinos. Un lugar para turistas.
La niebla cayendo a la ciudad
Leones marinos
Fisherman’s Wharf
Uno de los caminos para Fisherman’s Wharf es una montaña, esta es la vista de la ciudad desde allí.
Espero que hayan disfrutado de este post (muy ego) y conocido un poco de la ciudad donde dejé un pedacito de mi corazón. En la próxima les cuento sobre la calle más torcida del mundo, mama’s, china town y un parque escondido.
Me gustaría leer sus comentarios y no se olviden de pasar a visitar mis posts en el blog del CaliExposhow Aquí.
Wow. Las fotos captan la alegría.
Sólo me queda la curiosidad de cómo lucía la torta y me parece que falta una foto con tu novio.
La foto con vista al mar te hace ver muy linda.
Con esto creo que queremos conocer San Francisco 🙂